sábado, 25 de octubre de 2014

ES HORA DE QUE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES DUERMAN BIEN

¿A qué niño o adolescente no le ha costado alguna vez conciliar el sueño? Creo que no hay ningún padre que pueda decir que nunca le ha pasado, por eso hoy vamos a contaros algunos truquillos.

El insomnio es un trastorno que afecta a la capacidad de conciliar el sueño y de permanecer dormido. Esto afecta a la duración y calidad del sueño, causando cansancio, mal humor y dificultad para prestar atención durante toda la jornada.
El insomnio puede ser por higiene del sueño inadecuada o por insomnio conductual, esto se debe a un mal hábito del sueño o a una mala actitud por parte de los padres para que tengan una buena higiene del sueño.
Se suele manifestar como incapacidad para conciliar el sueño estando solo, resistencia para acostarse o como múltiples despertares.



Los posibles factores que pueden causar esto son:
  • Desarrollo neurológico: retraso en la aparición de los procesos reguladores del sueño (suele ocurrir durante los primeros años de vida).
  • Contexto familiar: familias en las que las relaciones padre-hijo son conflictivas, malos patrones de sueño en los familiares que afectan al funcionamiento psicológico y al sueño de los niños, desorganización y desestructuración familiar, estrés familiar.
  • Higiene del sueño: actitudes permisivas o estrictas a la hora de acostarse, amamantar durante más tiempo pensado que así se va a inducir al sueño, ver la televisión solo, en la cama, verla mucho tiempo...
  • Empleo de sustancias: inicio precoz en el alcohol, tabaco y marihuana.
  • Comportamiento: la dificultad para conciliar el sueño puede indicarnos problemas de comportamiento o de atención.
  • Problemas emocionales: depresión y ansiedad, pensamientos sobre el suicidio, problemas cognitivos, problemas de rendimiento académico.
  • Problemas físicos: fátiga, dolor de cabeza, de estómago o espalda.
¿Cómo podemos solucionarlo?

REEDUCACIÓN DEL SUEÑO: consiste en tratar de mejorar la calidad del sueño, controlando los estímulos que no nos facilitan el sueño y regulando los horarios.
  • No ir a la cama hasta tener sueño.
  • No ver la televisión, leer o comer en la cama.
  • Cenar como mínimo una hora antes de acostarse.
  • Evitar cenas abundantes.
  • No consumir cafeína, tabaco ni alcohol.
  • Hacer ejercicio físico, pero no antes de acostarse.
  • Reducir ruidos y luz.
  • Relajarse.
  • No realizar siestas de más de 30 minutos.
  • Tomar un baño de agua caliente.
  • Establecer un horario para que se acostumbre el reloj biológico.
REMEDIOS CASEROS:
  • Leche caliente: un estudio ha demostrado que la leche contiene melatonina, la cual se relaciona con el sueño profundo, por eso puede ser efectiva.
  • Valeriana: como tiene propiedades sedantes ayuda a dormir fácilmente y profundamente. Pero no debemos pasarnos ya que después puede haber gente a la que le cueste levantarse.
  • Tila: actúa como sedante y ansiolítico, facilitando la relajación y la conciliación del sueño. Además también ayuda a la relajación muscular.
  • Música: escuchar música que nos relaje, sobre todo música clásica, durante 30 minutos antes de irnos a dormir nos ayuda a conciliar el sueño.
  • Aroma de lavanda: ayuda a relajar al sistema nervioso, por lo que favorece la relajación para dormir.

FÁRMACOS: los recetará el médico.

Con todos estos trucos ya no hay excusa para intentar conciliar el sueño sin la ayuda de fármacos proporcionados por un médico. Todo consiste en ser constante y tratar de cambiar nuestros hábitos, con esfuerzo todo tiene solución!

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