miércoles, 29 de octubre de 2014

OH NO!!!!! OTRO HERPES LABIAL!!!!


Estad muy atentos a la entrada de hoy porque vamos a hablar de uno de los virus y su manifestación más benignos pero latosos e incómodos a la vez: el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) o herpes labial. Se trata de una de las infecciones de la piel más frecuentes ya que casi un 85% de la población tiene el virus y sufre herpes labial alguna vez en su vida. Normalmente se contagia en la niñez, pero cualquier momento puede ser aprovechado por este virus oportunista. Una vez que una persona está contagiada por el virus, va a tenerlo durante toda su vida, en forma latente, pudiendo o no manifestarse con mayor o menor número de recidivas de erupciones. Normalmente nuestro sistema inmunitario presenta la suficiente capacidad para vencer al virus y dejar que éste no se manifieste, pero cuando nuestras defensas están debilitadas por cualquier motivo, el maldito virus aprovecha la oportunidad para causar el mal.


Muchas y diversas pueden ser las causas que conducen a la reactivación del virus, entre las que encontramos:

  • Quemaduras
  • Quemaduras solares
  • Fiebre
  • Pequeñas heridas o lesiones
  • Irritación de la piel
  • Alteraciones hormonales, por ejemplo en la mesnstruación.
  • Cambios extremos de temperatura.
  • Estrés
Entre sus síntomas encontramos también varios y suelen aparecer con una secuencia bien definida. Podemos diferenciar cinco etapas fundamentales.
Calentura: Ampollas en el labio
    Calentura: Cicatrización
    Calentura: Úlcera en el labio
  1. Hormigueo. Cuando aparecen los primeros síntomas notamos la zona tirante, con picor, malestar y hormigueo. Es aquí cuando debemos ya tomar las medidas necesarias para tratar el virus. Las personas que suelen padecer herpes labial, saben identificar perfectamente estos síntomas.  
  2. Ampollas. Empiezan a formarse pequeñas vesículas con líquido dentro que suelen causar mucho dolor. Es muy muy importante que nunca se revienten estas vesículas ya que conduciría a la propagación del virus.
  3. Úlceras o Exudados. Las vesículas empiezan a romperse por sí solas dando lugar a una pequeña placa purulenta. Esta tercera etapa es la más dolorosa y la que más peligro tiene de contagio.
  4. Costra. Es la última etapa del virus. Se forma una costra de color marrón que por lo general es bastante seca y dura, por lo que a veces puede molestar y provocar tirantez causando su rotura. Cuando esto ocurre, puede producir de nuevo picor y dolor hasta que se produzca una costra nueva.
  5. Cicatrización: la costra final empieza a caer poco a poco desapareciendo por completo.
Aunque muchas veces el virus aparece sin más, podemos llevar a cabo una serie de recomendaciones para que esto no ocurra.

  •  Es importante mantener sanas nuestras defensas y para ello debemos dormir bien y eliminar nuestro estrés, ya que es una de las principales causas del herpes labial. Llevar una vida relajada mejorará sin duda nuestra calidad de vida.
  •  Usar protección labial ante temperaturas extremas, tanto para el calor como para el frío. Existe una gran variedad de cremas labiales en las farmacias, pero una vaselina neutra también ayudará a proteger nuestros labios.
  • Practicar deporte también ayuda a mantener fuerte nuestro sistema inmunitario ya que con él conseguimos eliminar estrés y producir endorfinas, sustancias que se encargan de nuestro bienestar tanto emocional como físico.
 Llevar una correcta alimentación, sana y equilibrada. Además existen ciertos alimentos que nos ayudan a prevenir los herpes. En  este apartado encontramos:
- Alimentos ricos en vitamina C, por sus propiedades antioxidantes y cicatrizantes como los cítricos y algunas verduras.
- Alimentos ricos en lisina que acelera su curación y retrasa los brotes, tales como el plátano, la lechuga, las zanahorias o el aguacate.
- Alimentos ricos en vitamina E, otra vitamina antioxidante, como los pimientos.
- Alimentos ricos en cinc que favorece la cicatrización de las heridas, como cacahuetes, anacardos, patatas o cereales integrales.
En general, debemos mantener una higiene meticulosa evitando tocar el herpes con las manos y en caso de hacerlo, lavar éstas siempre, antes y después de su manipulación. Los herpes son altamente contagiosos, por lo que hay que tener especial cuidado con las toallas y las almohadas. En la medida de la posible, no intercambiar nuestros enseres con otras personas y evitar el contacto físico.
Como en cualquier infección, debemos acudir a nuestro médico o farmacéutico de confianza y él mismo nos asesorará, pudiendo ofrecernos tratamientos útiles que acelerarán la cicatrización del herpes labial. El más usado y eficaz es el aciclovir.
Pero lo más importante es tener paciencia, ya que en una semana más o menos, con todos estos remedios conseguiremos que el herpes desaparezca. Ánimo!!
Para más información, echadle un vistazo a estos links.


















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