Primeramente vamos a hablar de aquellos buenos hábitos que contribuyen a su prevención:
- Alimentación:
- Ya sabemos que hay toda una serie de alimentos y sustancias que favorecen la aparición de las aftas, evitar o moderar su consumo puede disminuirla.
- No se deben comer alimentos demasiados calientes o muy condimentados, ya que muchas especias y los picantes pueden provocar aftas.
- Se debe también disminuir el consumo de cítricos, tales como el limón, la naranja o el pomelo. Evitar sustancias como el chocolate o determinados frutos secos que pueden erosionar la mucosa oral y moderar el consumo de alcohol, café o vinagre.
agresiones mecánicas.
- Es importante comer despacio y masticar correctamente todos los alimentos.
- Se debe escoger una dieta poco ácida, ya que como sabemos, las aftas son pequeñas úlceras. Por eso, debemos de disminuir el consumo de carne roja, de dulces, nueces... Y por el contrario aumentar el consumo de productos alcalinos como ensaladas (controlando la cantidad de vinagre). En este punto, las manzanas son muy recomendables por ser alcalinas y regular el pH de la boca, además poseen propiedades bactericidas.
- Debemos aumentar el consumo de alimentos que contengan vitaminas A, E y B, ácido fólico y Hierro, que funcionan como potentes antioxidantes y ayudan a la cicatrización de las heridas. Se ha encontrado también que la vitamina C tiene una relación directa con la prevención de las aftas.
- Higiene:
- Mantener una correcta y estricta higiene de la boca es fundamental para prevenir la aparición de aftas y cualquier otro problema bucal. Debemos usar un cepillo de dientes adecuado y cambiarlo como mínimo cada tres meses, ya que pierde su efectividad.
- Se debe de escoger un dentífrico adecuado y evitar aquellos que contienen laurilsulfato.
Si aún con estas medidas preventivas aparece una o más afta, te proponemos una serie de consejos para paliar el dolor y acelerar su curación.
- Fitoterapia:
- Existen también aceites esenciales como el del árbol de té o el de rosa, muy útiles en su tratamiento, por su poder para combatir determinadas infecciones.
- Remedios caseros:
- El más utilizado es mezclar un poco de agua oxigenada o peróxido de hidrógeno con agua, y aplicar la mezcla directamente con un bastoncillo o un poco de algodón y luego aplicar también un poco de leche de magnesia. Nos proporcionará un efecto calmante.
- Podemos utilizar también una pasta de bicarbonato de sodio que se vende en cualquier farmacia.
- Otro remedio que puede emplearse para el tratamiento de las aftas bucales es hacer enjuajes con agua, a poder ser hervida, con un chorrito de limón y con una cucharadita de sal. Puede hacerse tres o cuatro veces al día, pero hacer una preparación de cada vez.
- Podemos aplicar un cubito de hielo directamente sobre el afta para calmar el dolor.
Existen otros múltiples remedios como aplicar miel, ajo o mostaza sobre la úlcera, pero desde aquí os aconsejaría el mejor remedio de todos, la paciencia, puesto que aunque son dolorosas y molestas se terminan pasando en unos días y no son malignas. En caso de que tarden más tiempo en cicatrizar o aparezcan reiterativamente, debemos acudir a un médico puesto que puede haber otro problema de fondo, y él nos dará la mejor solución.
Referencias:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000998.htm
http://www.creasalud.com/bicarbonato.html
http://www.botanical-online.com/medicinalsllagasbocaalimentacion.htm
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