La diabetes a largo plazo puede causar el pie diabético. Esto consiste en que cualquier lesión en los pies se puede infectar con más facilidad y cicatrizan peor, ya que con la diabetes se lesionan nervios y vasos sanguíneos, perdiendo sensibilidad y no percatándonos de heridas. Así que es fácil que se produzcan úlceras e infecciones, llegando a amputaciones en casos muy graves.
Para prevenir el pie diabético se debe tener un buen control de la diabetes, dejar de fumar y evitar lesiones en los pies.
Para evitar lesiones en los pies, es fundamental tener una buena higiene de ellos. Por ello hay que lavar los pies en agua tibia con jabón y luego secarlos bien, insistiendo en los espacios entre los dedos. Luego se debe aplicar crema hidratante para evitar que se sequen. Además se puede aprovechar para cortar las uñas ya que van a estar más blandas tras el baño. No se deben cortar ni muy largas ni muy cortas y tampoco se pueden dejar bordes cortantes. En caso de no darse cortado bien las uñas es necesario acudir al podólogo.
Otro cuidado que se debe realizar es limar las callosidades suavemente y mantener la circulación sanguínea en los pies. Para mantener la circulación sanguínea hay que poner los pies en alto cuando se está sentado, se pueden hacer el ejercicio de mover los dedos de los pies y los tobillos hacia arriba y hacia abajo y no es aconsejable cruzar la piernas durante períodos largos de tiempo.
También es necesario realizar exámenes periódicos a los pies, para en caso de tener alguna anomalía acudir al médico.
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