¿OTRA AFTA? ¿POR QUÉ?

Hoy vamos a hablar de esas pequeñas, diminutas a veces, pero molestas, incómodas y malditas aftas que nos hacen la vida imposible en ocasiones. Entre un 10% y 20% de la población sabe perfectamente de lo que estoy hablando, ya que es aproximadamente la prevalencia o el porcentaje de población que presenta aftas a lo largo de su vida. De estas personas, un 10% suele presentar recidivas de las mismas. Los grupos poblaciones con mayor prevalencia son las mujeres y los adultos jóvenes (de entre 16 y 25 años). Pero veamos qué son exactamente las aftas bucales, sus causas, su prevención y su tratamiento.


Las palabra "afta" viene del griego y significa quemadura. Se trata de pequeñas lesiones superficiales y autolimitadas, parecidas a úlceras, de color blanquecino o amarillo, rodeadas por una pequeña aurea roja brillante y muy dolorosas, que aparecen en la mucosa bucal, concretamente en la cara interna de las mejillas y de los labios, en la superficie de la lengua, en el paladar, en las encías o incluso en la garganta. Se dice que son lesiones limpias ya que no son producidas por ningún microorganismo, aunque sí es cierto que a veces aparecen acompañando a alguna infección viral.
Normalmente son de tamaño pequeño, inferior a 1 cm, pero en ocasiones podemos encontrar aftas de hasta 4 cm que requieren consulta médica. Normalmente las pequeñas cicatrizan en menos de una semana, pero las grandes pueden necesitar mucho más tiempo. En cuanto al número, pueden aparecer en solitario o junto a otras aftas. Cuando se presentan en forma de brotes recurrentes sin causa conocida, hablamos de aftosis oral recurrente. En el siguiente enlace, tenéis un artículo muy interesante que habla sobre esta dolorosa y molesta enfermedad. Os recomiendo que le echéis un vistazo si os interesa.

Aftosis oral recurrente

 Aunque se trata de una de las patologías más frecuentes de la mucosa bucal, sus causas no están muchas veces claras, pero hay ciertos factores que parecen influir en su aparición. Entre ellos encontramos:

- Alimentación: hay ciertos alimentos que pueden favorecer la aparición de aftas entre los que destacan algunos frutos secos, especias, picantes o sustancias ácidas. Dentro de éstas últimas, las chucherías con pica pica son unas de las principales causantes. Alergias a determinados alimentos como el glúten también pueden favorecer su aparición.
- Carencias en determinadas vitaminas como la vitamina C o la B12.
- Carencias en ácido fólico.
- Carencias minerales como el hierro.
- Defensas bajas.
- Incorrecta higiene bucal.
- Otras lesiones de la boca como mordeduras o irritaciones provocadas por una ortodoncia, un empaste...
- Estrés emocional, cansancio...
- Cambios hormonales como por ejemplo la mesnstruación, el embarazo o la menopausia.
- Fiebre.
- Enfermedades del tubo digestivo.
- Infecciones virales como el herpes simple labial.
- Diabetes.
- Alcoholismo y/o tabaquismo.

En el siguiente video se resumen todas estas causas:

En el post de hoy veremos que existe un tratamiento médico que puede ayudarnos a curar y cicatrizar las aftas, pero en un próximo post daremos una serie de recomendaciones sencillas que pueden ayudar en la medida de lo posible a prevenir su aparición, así como una serie de remedios caseros para tratarlas.

Cuando las úlceras son pequeñas, poco frecuentes y asintomáticas, no es necesario un tratamiento tópico ya que normalmente curan de forma espontánea, sin más. Pero en ocasiones, cuando los síntomas se complican pudiendo incluso aparecer fiebre o diarrea, podemos tratarlas. Decir que son tratamientos sintomáticos, para paliar los síntomas.  Entre los tratamientos más empleados, aunque muchas veces no provocan buenos resultados, son los siguientes:

- Colutorios antisépticos como la clorhexidina. que reduce la gravedad de la úlcera y calma el dolor.
- Medicamentos anestésicos como la lidocaína que ayudan a reducir el dolor.
- Apósitos que alivian el dolor y aceleran la cicatrización formando una especie de película protectora.
- Tratamientos con corticoesteroides tópicos en caso de aftosis o recidivas.
- Cauterización en casos más graves.

Sin embargo, tal y como veremos en otra entrada, muchas veces podemos intentar que las aftas no aparezcan o usar toda una batería de remedios naturales y caseros en su tratamiento. Así que, que nadie desespere, porque aunque estas pequeñas malditas son muy molestas, el problema tiene solución y es benigno.

Referencias:

http://www.creasalud.com/aftas.html
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000998.htm