Todos conocemos a alguien que haya tenido o tenga ojeras, quizás nosotros mismos seamos una de esas personas ojerosas, pero ¿sabemos realmente por qué se producen,qué son realmente y si podemos evitarlas? Comúnmente se relacionan con la falta de sueño y con una mayor vida nocturna, pero con este post vamos a conocer un poco más de ellas y confirmar o no muchos rumores a cerca de las mismas.
Las ojeras consisten en unas coloraciones de tono grisáceo, morado o azulado, debajo de los ojos, concretamente del párpado inferior. Afectan tanto a hombres como a mujeres, e incluso a niños y son en la mayoría de los casos grandes enemigas antiestéticas. Por eso, cada vez más, aparecen nuevas cremas y nuevas técnicas, incluso quirúrgicas, con el fin de hacerlas desaparecer o minimizarlas. Esto es porque aunque son benignas, dan al rostro cierto aspecto de fatiga, cansancio o incluso enfermedad. Pero, ¿tiene esto que ver?
- La principal causa de que una persona padezca ojeras es debida a nuestro código genético, así, estas coloraciones se deben a la disposición del seno venoso pobre en oxígeno de debajo de los ojos y a una mayor transparencia de la piel en esta zona, hasta cinco veces mayor que en otras partes del cuerpo. Las personas morenas tendrán ojeras de color más marrón, mientras que las más claras de piel las tendrán vas azuladas.
- Sin embargo, bien es cierto que el cansancio puede favorecer e intensificar las ojeras, ya que el cuerpo al estar fatigado realiza peor el intercambio gaseoso en los sistemas periféricos, disminuyendo más aún la cantidad de oxígeno y, además el cansacio provoca vasodilatación. Por el contrario, dormir demasiado o en una mala postura también puede producir ojeras. Lo primero se debe a que mientras dormimos, los músculos orbiculares de los párpados apenas tienen actividad y por tanto el drenaje de la zona es menor.
- La exposición a tóxicos como el tabaco y otros hábitos poco saludables también van a incrementar estas coloraciones azuladas.
- Los cambios hormonales (menstruación, embarazo...), alergias y eczemas, pueden ser también causantes de la aparición de ojeras.
- Problemas renales, la retención de líquidos o una alimentación inadecuada podrán también oscurecer nuestros párpados inferiores. Así, déficit de hierro o de determinadas vitaminas también influyen a la hora de tener más o menos ojeras.
- Problemas respiratorios como sinusitis, resfriados o alergias pueden aumentar este problema ya que el sistema de drenaje que conecta con la nariz, funciona aún peor.
- El estrés afecta a todos los órganos de nuestro cuerpo y empeora la circulación sanguínea, acentuando por lo tanto las ojeras, que contrastan con un rostro cada vez más pálido.
En cuanto a cómo prevenir y tratar las ojeras, se trata, en general, de evitar o minimizar todo lo anterior.
- Debemos de dormir lo necesario para que nuestro organismo se sienta bien, ni más ni menos; con ocho horas sería suficiente. Saber relajarnos y eliminar el estrés de nuestra vida cotidiana es muy importante. Podemos hacer ejercicio o practicar terapias como el yoga o la meditación.
- La alimentación debe ser sana y equilibrada, con bajo consumo en sal y debemos beber al menos dos litros diarios de agua. Debemos evitar el tabaco y el consumo de cafeína, que acentúan las ojeras. Contra la retención de líquidos podemos aumentar el consumo de sustancias diuréticas como la piña o determinadas infusiones.
Existen algunos remedios caseros que pueden ayudarnos a la hora de disminuir y minimizar la coloración oscura de las ojeras. Podemos aplicar directamente frío y presionar mediante un masaje la zona; existen antifaces especiales para ojeras con un gel en el interior que permite congelarse y así reducir la coloración oscura. Otro de los trucos o remedios más populares es usar rodajas de pepino frío que se colocan directamente sobre los ojos cerrados. El pepino tiene grandes propiedades, por ejermplo, hidrata y nutre la piel de esta zona, pero además, al estar frío provoca vasoconstricción y desinflamación.
- En el mercado podemos encontrar una gran variedad de cremas antiojeras, la mayoría muy caras, que actúan fortaleciendo los vasos sanguíneos y por tanto la circulación de los párpados.
- Pero si las ojeras son realmente un problema para alguno de los que estáis leyendo esta entrada, deciros que la ciencia ha avanzado mucho y que cada vez hay más técnicas que aparecen con el fin de disminuirlas. Así, podemos recurrir a la carboxiterapia, mesoterapia o incluso a técnnicas quirúrgicas como la blefaroplastia.
A continuación os dejo los links de dos artículos que pueden daros más información a cerca de estas técnicas.
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