ACNÉ: MITOS Y VERDADES

Seguramente, todos vosotros hayáis sido víctimas alguna vez, del terrible acné juvenil. Los malditos granitos, siempre inoportunos, son uno de los problemas más comunes de la piel en la etapa juvenil, causando un importante malestar en los adolescentes que los sufren. Sin embargo, hay muchos falsos mitos que confunden a la hora de su cuidado y que hoy nos gustaría desmentir.

En primer lugar, los granitos no están estrechamente relacionados con la dieta, o al menos, en la mayoría de los casos. Cuántas veces las madres privaron a sus hijos de esa deliciosa tableta de chocolate, o de un suculento bocadillo de chorizo para evitar su aparición. Pues bien, diversos estudios realizados no han encontrado una relación directa entre alimentación y acné.

En segundo lugar, el acné no se debe a una mala limpieza de la piel, sino a las bacterias que hay debajo de la misma. Esto no quiere decir que una buena higiene no sea necesaria, ya que en su justa medida, sí lo es. Tampoco es recomendada una higiene excesiva, ya que muchas veces se consigue el efecto contrario debido a una irritación de la piel. 

En tercer lugar, el acné no sólo afecta a adolescentes. Alrededor de un 25% de personas comprendidas entre los 25 y 45 años, presentan acné activo, aunque sí es cierto que su mayor incidencia se da entre los 15 y 20 años, en ambos sexos, siendo más frecuente en las chicas y, normalmente más severo en los chicos.

Pero, ¿qué debemos hacer ante esta patología? 

-Debemos mantener una higiene correcta, lavando la cara dos veces al día, por la mañana y al acostarse, con agua y jabón neutro, proporcionando un pequeño masaje durante unos tres minutos. Si la piel es muy grasa, podemos usar un jabón de glicerina. 

-Secaremos la piel con una toalla seca y limpia, dando pequeños golpecitos para que se absorba la humedad. Cambiaremos la toalla diariamente, ya que las bacterias crecen en ambientes húmedos.

-Así mismo, debemos de lavar siempre las manos antes de tocarnos la cara, y evitar que el pelo caiga sobre la misma, ya que éste contiene grasa. Podemos recogerlo para dormir.

-No aplicar cremas ni cosméticos, ni tampoco hacer mascarillas naturales, y lo más importante, es que nunca debemos apretar y explotar los granitos, ya que con ello, conseguiremos aumentar la infección del mismos y el resultado serán feas cicatrices a modo de agujeritos. 

-Lo mejor es dejar evolucionar libremente los granitos, ya que normalmente no tardan en curar más de una semana.

-Con todo lo anterior y especialmente en los casos de mayor gravedad, debemos acudir a un especialista lo antes posible para que nos informe y nos dé el tratamiento más adecuado.

Referencias: 
Cruz, A. Acné. Ed. Selector. México DF:2004