Tal vez a alguno de vosotros os haya salido alguna vez una especie de granito cerca del ojo, molesto, muy molesto. Pero realmente, no se trata de un granito, sino de un orzuelo.
En los párpados, concretamente en su borde libre, tenemos unas glándulas que acompañan a las pestañas. Su función es lubricar al ojo y dotarlo de la capa de grasa que hace posible que resbalen las lágrimas. A veces, estas glándulas pueden infectarse debido a las bacterias que habitan allí, normalmente estafilococos, generando los dolorosos orzuelos, que pueden aparecer tanto en el borde libre exterior o interior del párpado.
Los síntomas suelen ir desde una leve molestia y prurito hasta dolor y edema palpebral, pero podemos aliviarlos con unos fáciles consejos que os doy a continuación.
El primero y más importante es una correcta higiene de manos y de la zona.
El aplicar calor sobre el párpado también va a ayudar a que el orzuelo desaparezca más rápido. Por la red circulan remedios un tanto raros y extravagantes, como frotar una llave vieja contra el cuerpo y luego aplicarla sobre el orzuelo, o hacer lo mismo con una alianza, pero vamos a hacer oídos sordos. La mejor forma de aplicar calor sobre el orzuelo, es mediante compresas mojadas con agua tibia durante unos diez minutos, de dos a cuatro veces al día. El agua de manzanilla también puede ayudar a reducirlo.
Es muy importante que nunca se extirpe el orzuelo y que se deje drenar de forma natural por sí solo. Tampoco deben usarse lentes de contacto ni maquillaje hasta que el orzuelo cure por completo.
En caso de que haya una infección bacteriana importante, es de rigor acudir al médico, el cual recetará una pomada antibiótica. Pero en general, todos los orzuelos se resuelven por sí solos y no presentan gravedad alguna.
Referencias: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001009.htm
Gracias!!!!
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